Discurso del Vicedecano en el Open Segovia 2010
A continuación os presentamos, a aquellos que no acudisteis la semana pasada a la realización de las jornadas del Open Segovia 2010, el discurso de nuestro Vicedecano Jacinto Canales en la apertura de las mismas.
A continuación os presentamos, a aquellos que no acudisteis la semana pasada a la realización de las jornadas del Open Segovia 2010, el discurso de nuestro Vicedecano Jacinto Canales en la apertura de las mismas.
Quiero agradecer a todos los patrocinadores y co-organizadores del evento el esfuerzo realizado para que se lleven a cabo estas interesantes jornadas que sin duda redundan en el enriquecimiento del tejido empresarial y social que versarán sobre el software libre, máximo exponente tecnológico de la generosidad, apertura de mente y solidaridad de la que hacemos gala los informáticos poniendo a disposición de la comunidad, de la sociedad, el resultado de un importante conocimiento, y muchas horas de trabajo y esfuerzo, que a menudo se ven recompensadas no de manera económica como mandan los cánones de la economía moderna, si no con un simple reconocimiento de la propia comunidad de desarrolladores.
Pero ojo, porque aunque muchos de los productos derivados del software libre sean gratis, su desarrollo no lo es. Y detrás de este producto y de los servicios asociados, existen profesionales que se tienen que ganar la vida para subsistir.
Por eso, sería bueno que desde el los ámbitos profesionales combatamos esa idea que puede estar calando en la sociedad, de que el software es gratis.
Si una empresa utiliza un producto informático que sirve para mejorar su productividad, para aumentar sus ventas, para incrementar sus beneficios, es lógico, sensato y hasta muy sano, que pague por el software o servicios informáticos que utiliza.
Si un abogado utiliza un procesador de texto para mejorar sus escritos, su organización, su productividad, y por sus servicios cobra a sus clientes, no es descabellado que pague por la utilización de ese software.
Si un contable utiliza una hoja de cálculo o un programa de contabilidad que hará que dedique muchos menos horas a realizar sus labores, o lo que es lo mismo hacer más labores en el mismo tiempo, es lógico que pague por ese producto software.
En definitiva, que desde los Colegios Profesionales de Ingenieros en Informática, alabamos y apoyamos el software libre, pero reivindicamos la necesidad de concienciación de que detrás del software libre hay tiempo y esfuerzo de profesionales que viven de esto. A la vez que también pedimos respeto para el software propietario y una convivencia sana entre ambos modelos en un mundo donde cada día se incrementan más y más el número de sistemas informáticos que forman parte de nuestra vida cotidiana. La sanidad, los transportes, la educación, la administración pública, el entretenimiento, las telecomunicaciones, … y así todos los sectores de la sociedad, están hoy gobernados por sistemas informáticos que forman parte del core de la actividad de cada uno de ellos.
La informática es sin duda hoy en día la ingeniería más trasversal de todas las existentes. Está en todos los sectores.
Y así por ejemplo, el despliegue del sistema informático de cualquier gran empresa puede requerir la coordinación en su funcionamiento de miles de ordenadores y programas que interactúan entre si en tiempo real, y con miles de usuarios que solicitan un servicio inmediato y seguro a prueba de cualquier imprevisto. Por ejemplo, una importante cadena comercial española que todos conocemos, cuenta con un sistema informático centralizado con más de 86.000 aparatos electrónicos y 1.900 servidores de aplicaciones y de datos conectados a su red, sumando 15.000M de instrucciones por segundo, que se traducen en unos 3.500M de transacciones anuales, y su ‘Tienda Internet’ soporta 1.400M de visitas al año.
Es difícil encontrar en otras ingenierías ejemplos de sistemas tan críticos como éste, de tanta complejidad de organización industrial, y con un impacto similar en la vida cotidiana de la sociedad. En informática es fácil encontrarse con este tipo de sistemas en diversos ámbitos y éste es solo un ejemplo. Y, además, se diseña, se desarrolla y se implanta en España y por ingenieros españoles.
Es por todas estas razones, por la importancia de la informática en la sociedad actual, por la influencia en todos los ámbitos sociales, por velar por la profesionalidad y el reconocimiento de sus ejercientes y por la calidad de los sistemas puestos en producción y en definitiva por el interés general de la sociedad, principal beneficiaria de que los sistemas funcionen correctamente, por lo que desde los Colegios Profesionales de Ingenieros en Informática, por cierto la ingeniería más numerosa en número de profesionales titulados y ejercientes, venimos demandando una regulación de la profesión, que a día de hoy carece de la mínima exigencia de responsabilidad profesional exigible.