e-volución, el suplemento tecnológico de El Norte de Castilla, ha publicado una entrevista a nuestro decano Pablo Santos Luaces. En ella, analiza el estado del sector en la región y apunta a la creación de empresas como una de las asignaturas pendientes de estos profesionales.

Vivimos en un “mundo software”. Así ve Pablo Santos,decano del Colegio Profesional de Ingenieros en Informática de Castilla y León y fundador de la empresa Codice Software, el futuro del sector. Un futuro lleno de oportunidades gracias a la rápida evolución de las nuevas tecnologías. En su opinión, los grandes retos para los ingenieros informáticos son atreverse a crear nuevas empresas y conseguir mayor reconocimiento de la profesión en España para empequeñecer la distancia existente en ese sentido con lugares como Estados Unidos.

e-volución, el suplemento tecnológico de El Norte de Castilla, ha publicado una entrevista a nuestro decano Pablo Santos Luaces. En ella, analiza el estado del sector en la región y apunta a la creación de empresas como una de las asignaturas pendientes de estos profesionales.

Vivimos en un “mundo software”. Así ve Pablo Santos,decano del Colegio Profesional de Ingenieros en Informática de Castilla y León y fundador de la empresa Codice Software, el futuro del sector. Un futuro lleno de oportunidades gracias a la rápida evolución de las nuevas tecnologías. En su opinión, los grandes retos para los ingenieros informáticos son atreverse a crear nuevas empresas y conseguir mayor reconocimiento de la profesión en España para empequeñecer la distancia existente en ese sentido con lugares como Estados Unidos.

 

¿Cuándo se creó el Colegio Profesional de Ingenieros en Informática de Castilla y León y cuál es su estructura?

El colegio nació en el año 2003. Todos los colegios de ingenieros en informática de España son muy recientes. Somos una profesión joven, llevamos treinta años existiendo pero los colegios no más de doce. Tenemos una estructura diferente al resto de colegios, estamos unidos a las comunidades autónomas, surgimos en la España de las autonomías así que no existe un colegio nacional como tal.

 

¿Cuáles son los principales objetivos de esta institución?

La razón que tenemos de existir es fundamentalmente juntar los intereses y necesidades del colectivo, siempre pensando en la defensa de la profesión y sobre todo en el buen ejercicio de la profesión. Somos una entidad de derecho público que vela por que los profesionales ejerzan de manera correcta. No tenemos nada que ver con una asociación profesional, no velamos por el bien estricto del profesional sino de la profesión. Luchamos por intereses que a todos los ingenieros nos interesan como cambios en las titulaciones que nos afectan, que sigamos teniendo un nombre uniforme, que se nos reconozca en las empresas, que se respeten los derechos que tenemos, etc.

 

¿Cuáles son las principales ventajas de colegiarse?

Hay que aclarar que en otras profesiones es diferente porque el hecho de estar colegiado te habilita para ciertas cosas. Por ejemplo, un licenciado en derecho para ser abogado tiene que estar colegiado y de esa forma puede ejercer la profesión. En nuestro caso legalmente también es así, para ejercer como ingeniero en informática necesitas estar colegiado por ley, lo que no quiere decir que sea algo que se refuerce realmente porque la definición de la profesión, aunque nosotros la tenemos muy clara, no lo es tanto desde el punto de vista del ejercicio. Dejando eso a un lado, el mayor valor que podemos proporcionar a un profesional es la red de contactos que se crea dentro del propio colegio. Montamos eventos, reuniones en las que puedes hablar de tú a tú de forma informal con gente que puede ayudarte en tu carrera o incluso ser tu mentor.

 

¿Cuál es el principal problema al que se enfrentan los ingenieros informáticos hoy en día?

Tenemos la suerte de estar en un sector en el que las proyecciones son buenas. En EEUU la profesión de ‘software engineer’ es la más valorada. Allí están empezando a hacer pujas por los mejores profesionales, las empresas se pegan por ellos. Es una buena noticia para los ingenieros informáticos pero en España la situación no es igual. No estamos tan afectados por el paro como otras áreas pero no es una profesión tan valorada aquí como en el extranjero ni se trata del mismo nivel salarial. Estamos hablando de sueldos multiplicados por tres o por cuatro. El mayor reto no es tanto del profesional como de la industria. En España no hay una gran industria informática como tal, estamos siempre asociados a los servicios y donde se mueve la gran mayoría del negocio a nivel mundial es en la industria. Es necesario que en España se cree industria de cualquier área informática pero fundamentalmente de software, algo que daría mejores proyecciones de futuro a los ingenieros informáticos. Los mejores profesionales en muchas ocasiones se van fuera porque encuentran oportunidades que aquí no hay.

 

¿Cómo valora la calidad de la formación de los ingenieros en informática en Castilla y León?

Soy un firme defensor de que la calidad de los profesionales que salen de las universidades de Castilla y León es muy buena. La formación es valiosa pero hay que tener en cuenta que ofrece una instrucción básica que tiene que acompañar al profesional durante toda la trayectoria y que le tiene que servir de base para adquirir más conocimientos. Tienen que pensar que deben seguir aprendiendo, no se pueden estancar, no se puede hacer en ninguna profesión y en informática menos.

 

¿Qué les recomendaría a los profesionales que acaban de salir de la universidad?

Hay trece centros educativos de ingeniería informática en Castilla y León. La sociedad ha invertido mucho en nosotros, tenemos que devolver todo lo posible y yo creo que una de las asignaturas pendientes que tenemos es la creación de empresas. Es algo que aporta mucho valor añadido en la región, muy viable. Tenemos lo más importante que es la materia prima, los profesionales, y una de las cosas que debemos hacer es ser conscientes de las grandes posibilidades que un ingeniero en informática tiene para emprender, crear nuevas empresas y todo el impacto positivo que puede aportar a la región. Estamos en un momento muy difícil, eso está claro, pero es cierto que el potencial que la industria del software tiene es enorme. Tenemos los ingredientes para que Castilla y León pueda ser mucho más puntera en industria informática.

También está publicado el siguiente vídeo de la entrevista